Algo parece no cuadrar para algunos. ¿Hay tongo? Estos días, el sorteo de los partidos aplazados de la quiniela por la Dana del fin de semana pasado ha generado un notable revuelo. Las dudas sobre la transparencia del proceso se han extendido tanto en redes sociales como en nuestra propia comunidad. ¿Está todo bajo control, o tenemos razones para sospechar?
En el video de la semana pasada en Quiniela15 intentamos arrojar algo de luz sobre cómo funciona este sorteo. El procedimiento es bastante sencillo: cada partido aplazado se resuelve con bolas de tres colores, asignadas según los porcentajes de los pronósticos oficiales recibidos a la hora de sellar quinielas. Pero, ¿qué ocurre cuando el resultado final no es el más esperado? Es justo lo que sucedió, y esto ha avivado las sospechas de algunos.
Para empezar, hay actas del sorteo, y como novedad, existe un vídeo del sorteo en sí. Hay que agradecer a Loterías y Apuestas el ejercicio de transparencia. Mucha gente demandaba este gesto. Podemos quejarnos de la web, de que el enlace no se encuentra fácil... pero si lo buscas, lo encuentras. Éste es el vídeo y éste es el enlace al acta del sorteo.
Por otra parte, hubo comentarios que mostraban extrañeza porque el resultado del sorteo no fue el que el que la mayoría pronosticaba. Pero aquí viene la paradoja: lo más probable es que lo más votado no ocurra. La probabilidad acumulada de que los resultados más esperados sucedan en todos los partidos es sorprendentemente baja, tan solo un 12%. Es decir, lo más probable era que, efectivamente, el desenlace fuera otro y nos sorprendiera. Puede ser contraintuitivo, pero lo explicamos en el vídeo que hemos publicado para la ocasión.
Para entenderlo mejor, pensemos en la probabilidad de cada partido de manera individual. Si, por ejemplo, en un partido hay un 70% de probabilidad de que salga un determinado resultado, en otro un 64%, y así sucesivamente, la probabilidad de que todos los resultados más votados ocurran se obtiene multiplicando estas probabilidades entre sí. Este cálculo nos muestra que, aunque cada partido por separado tenga una alta probabilidad de un resultado específico, cuando hablamos de varios partidos, la probabilidad combinada disminuye considerablemente. De ahí que el 12% sea el resultado final para todos los partidos de la última jornada. Es decir, había un 88% de que el resultado fuera otro y así fue. Haz la prueba con los partidos aplazados por la Dana.
Aún quedan preguntas por responder. Aún quedan dudas en el aire. Pero lo que es cierto es que, como dijo Carl Sagan, las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Dudar del sorteo es una afirmación extraordinaria y no encontramos pruebas, ni siquiera indicios que soporten esa tesis.
¿Qué opinas tú? Deja tu comentario y sigamos hablando.